
Cuando Alcanzo la calma, puedo acceder a soluciones asertivas de mis problemas, así logro enfocar las energías que me guían a minimizar mis pensamientos de conflicto y al mismo tiempo me permiten fluir con la situación entendiendo que es para mi mayor bien. El asunto está en conocer cual mecanismo empleo para dejar la emoción de lado, esa que nubla mi mente y me hace actuar de manera apresurada.
Los efectos emocionales son peores cuando la sensación es imperceptible, cuando me pasa algo y no logro identificar que es.
La invitación de hoy: Antes de tomar cualquier acción, identifica la emoción que te afecta, sin importar cuán leve sea la sensación de miedo, rabia, angustia, ansiedad, pereza o aislamiento. Algunas herramientas útiles son; la oración, la meditación y la fe, todas traen consigo conexión, optimismo y paz interior.
Todo lo mejor para ti.-