
Los conflictos de la vida plantean alternativas que me acercan o alejan de mis metas, en el primer caso, las opciones de acción se presentan en la forma de oportunidades , por otra parte, detenerme es consecuencia de la emocionalidad que, en la mayoría de los casos, sobrepasa mis capacidades haciéndome sentir víctima de la situación.
Detenerme es válido para vivir la emoción y de esta manera superarla, también puedo desacelerar, pero no quedarme en la víctima, esto alejará de las oportunidades que siempre están apareciendo.
La invitación de hoy: Sea lo que sea que te esté ocurriendo en este momento de tu vida, no te detengas, date el permiso de vivir la emoción, desacelerando, pero no caigas en la víctima que no avanza.
Todo lo mejor para ti.-