Presente continuo.

No se trata de una clase de gramática castellana, no es eso, sino de la verdadera naturaleza del tiempo presente, esa que nos hace tan difícil entenderlo y vivirlo como nos corresponde hacerlo. El presente siempre está en movimiento y es por esa razón que nos cuesta tanto llevarle el paso y tendemos a alejarnos en el futuro incierto con la esperanza de que nos alcance o nos quedamos en el pasado con la ilusión de que no se mueva tan rápido.

Vivir en el presente es complejo porque nuestra mente no deja de generar pensamientos, mayormente pasados o futuros, y mayormente negativos.

Mantenernos en el presente es parte de tener consciencia en lo cotidiano, pero veamos como funciona esto. Todo comienza por identificar los pensamientos que cruzan nuestra mente, detenerlos si no son del presente y hacer lo posible por mantenernos en el ahora. Bien sea que estemos haciendo alguna actividad mecánica que no requiera pensar, podemos practicar estar en el presente, disfrutando lo que hacemos, así sea algo mecánico que nuestro sistema para simpático pueda hacer.

La idea inicial es disfrutar, así como lo lees, disfrutar lo que se hace, manteniendo la atención en las percepciones de todos nuestros sistemas, aunque con 3 de ellos sería suficiente.

Los sistemas no son otros que nuestros “sentidos”, término que no me gusta emplear ya que el sentir es más referido a emociones que a estímulos. Al final, no sentimos el dulce, lo percibimos y lo mismo aplica para la luz, los sonidos, olores y estímulos relacionados con el tacto. Entonces, Más que sentir, lo que hacemos es percibir estímulos. Este sería otro concepto que cuando es asimilado y practicado, contribuye considerablemente a que nuestro pensamiento esté en el presente y con ello al aumento de nuestro nivel de consciencia.

No es sentir, es percibir; no es solo hacer, es disfrutar el hacer.

Hay prácticas que ayudan a incrementar progresivamente nuestra atención e integración de los sistemas de percepción. Muchas escuelas comienzan por hacer la invitación a prestar atención a la respiración que involucra, no solo el movimiento de los órganos involucrados en el proceso respiratorio, sino también el sonido generado por la entrada y salida de aire, así como la temperatura del mismo, que suele ser diferente a la de nuestro cuerpo. En esta práctica de atención estaríamos involucrando dos sistemas y si prestamos más atención, pudiéramos incluir también al olfato. Comprende que prestar atención a 3 sistemas de percepción, AL MISMO TIEMPO” sin que ninguno prevalezca sobre otro, es algo que requiere práctica, más si quieres hacerlos por períodos prolongados de tiempo.

La invitación de hoy: Comprende e internaliza que nuestros sistemas de percepción son herramientas fundamentales para alejarnos de los pensamientos del pasado y del futuro, ya que, a través de ellos, percibimos el mundo en tiempo presente y esa es la idea inicial de esta parte del proceso evolutivo. Comienza la práctica sabiendo que es un proceso íntimo y muy personal. Más sobre este tema pinchando aquí para visitar mi artículo de octubre 2019 Percibir vs. Sentir.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro

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