He aquí lo que he alcanzado comprender hasta ahora con esto de dejar las emociones y vivir en el presente.

Cuando no estoy en el presente, es porque estoy en otro tiempo, puede ser pasado o futuro, aunque insista en que mi malestar es ahora. Pero no se trata de la situación incómoda que esté viviendo, sino de los pensamientos asociados a la misma. Puede ser que digaque me sucede lo negativo porque me lo merezco, lo que claramente es generado por pensamientos del pasado. O bien asustarme por lo que pueda ocurrir, lo que significa que estoy anticipando situaciones que no han ocurrido, lo que me ubica en el futuro. En ambas situaciones, estoy sintiendo.

Lo que percibo proviene de mi interior, entonces percibiré lo que tengo en mi corazón y esto no son emociones.

La diferencia entre sentir y percibir se me hizo clara en el momento en que percibí “PAZ”, en ese momento, un flash iluminó mi pensamiento y comprendí que la paz no es una emoción, es algo que se tiene, por ende, no se puede sentir, se percibe. Así mismo, una vez establecida la diferencia, pude percibir el sosiego y luego el júbilo, el cual puede percibir en mi durante la misa del domingo, luego de la comunión.

La invitación de hoy: Dedícate a percibir lo que hay en tu corazón, pero adivina. Ajá, para ello tienes que estar en el presente. Ponte en acción.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko