
Feliz miércoles…
La alegría es parte de la vida, llega en momentos que solemos llamar especiales, como si el reír o estar alegres dependiera únicamente de “ocasiones o mementos irrepetibles”. Lo que mayormente ocurre, es que le prestamos más atención a las fallas y al sufrimiento. Existe una atracción poderosa que hace que nuestra mente se conecte más fácilmente con los eventos conflictivos que con los alegres.
Todos los momentos son especiales, los buenos y los “no tan buenos” y por ende cada uno de ellos es digno de disfrutarlo con alegría y entusiasmo. Cada momento y experiencia es la manifestación de Dios actuando a nuestro favor y si somos capaces de verlo de esta manera, entonces el sufrimiento ira desapareciendo. Recuerda, con paciencia, nada ocurre de un día para otro.
Todo lo mejor para ti.-