
Dejar atrás los hábitos aprendidos es una experiencia que requiere mucha disciplina y un esfuerzo particularmente grande en la renuncia a ellos. En principio, dejarlos cuesta porque la mayoría de las veces, no quiero darme cuenta que acciones o actitudes me están frenando, pero luego, se va haciendo más sencillo cuando, una vez que me he dado cuenta del tema a superar inicio el cambio, ya sea que tenga claro o no, el cómo hacerlo.
Los hábitos limitantes aprendidos no son complicados de identificar, pero sí de aceptar que los tengo.
La invitación de hoy: Identifica en ti cualquier hábito limitante y comienza a cambiarlo un paso a la vez. Si no sabes cuales pueden ser, te dejo algunos: Quejarse, rendirse, fastidiarse, ser negativo o “realista”, entre otros.
Todo lo mejor para ti.-