
Otro aspecto importante a la hora de conocerme al punto de saber cuáles son mis talentos y la mejor manera de usarlos para el servicio, es la renuncia que hice. Dejar de ser quien creía ser, para comenzar a SER uno con la divinidad. En principio, el concepto de conexión con la divinidad me pareció algo abstracto, pero lo comprendí mejor al identificarlo como entusiasmo lleno de energía inagotable.
Cuando digo ser de tal o cual manera, le otorgo poder al ego.
Mi personalidad esta moldeada por emociones y pensamientos que a su vez, me hacen reaccionar de maneras insospechadas, mayormente, poco beneficiosas para mis resultados. Al momento de enunciar la frase: “Es que yo soy así” estoy propiciando la desconexión y por ende, me alejo de mis talentos.
La invitación de hoy: Toma tiempo para hacer el siguiente ejercicio: Descríbete de la manera más detallada posible y cuando termines, lee con detenimiento y responde ¿Soy realmente así? Te darás cuenta que tras esa mascara, hay mucho mas de ti por descubrir. En ese momento estarás listo para renunciar.
Todo lo mejor para ti.-