
Para poder cambiar un hábito es necesario identificarlo y reconocer sus influencias en nuestro comportamiento, los hábitos se traducen en conductas, las cuales repetimos normalmente de forma inconsciente, actuando como autómatas acostumbrados a reaccionar de la misma forma ante los estímulos externos.
Mirarnos en perspectiva significa movernos para tener la visión del espectador en lugar de la del protagonista.
Cuando nos miramos desde afuera, podemos identificar los comportamientos que nos están afectando, aquellos que repetimos inconscientemente, manteniéndonos en círculos viciosos hasta que aprendamos la lección y superemos a las circunstancias.
La invitación de hoy: Prepara un Té, siéntate a contemplar y piensa en que conductas te metieron en problemas y las emociones asociadas a la conducta. Listo, ya tienes un hábito, ahora ve por el próximo.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko
Gracias Bilko por tanta generosidad en cada envío Abrazo de luz paz amor
Un placer Alejandra… como decía San Ignacio, «En todo Amar y Servir»