
Muchos terapeutas, tradicionales o alternativos, recomiendan la escritura como una manera de vaciar las emociones y como consecuencia, traer serenidad en los pensamientos generadores de emoción. Mientras escribo mi cerebro se centra en la acción de trazar las palabras y combinarlas con las ideas que expresan lo que siento. En la medida que voy plasmando los pensamientos y emociones, el papel Sigue leyendo
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