
Mantenerme conectado con la pasión por lo que hago y lo que soy, requiere de preparación, no solo espiritual, sino de consciencia. Consiste en comprender que, no por haberme conectado con mi entusiasmo, el entorno va a cambiar automáticamente, tomara algo de tiempo y acciones no tan agradables, precisamente las que me hicieron sentir desconectado.
El entusiasmo funciona para vencer la inercia de inacción generada por la alteración emocional, el resto es trabajo arduo y disciplinado.
La invitación de hoy: Saca provecho del impulso emocional que genera el entusiasmo, para organizar las actividades, especialmente las que menos te gustan.
Todo lo mejor para ti.-