
Hace 89 años, un grupo de jóvenes aguerridos conocidos en Venezuela como La Generación del 28, protagonizaron en el carnaval de 1928 un movimiento estudiantil que se enfrentó al gobierno del general Juan Vicente Gómez, el dictador venezolano más férreo de nuestra historia, que gobernó el país por 27 años hasta día de su muerte en 1935. Hago mención de este breve extracto de historia para honorar a quienes hace casi un siglo, iniciaron una lucha hacia la democracia tal como, poco más de 100 años antes que ellos, otros jóvenes, entre ellos Bolívar, iniciaron una lucha hacia la independencia.

Esta generación de estudiantes brillantes hace casi 90 años iniciaron un proceso que les llevó a fundar en 1959, la 4ta república, en la que a pesar de sus muchos errores, la democracia, la alternabilidad política y la institucionalidad de los poderes, contribuyeron con el mantenimiento de la calma por espacio de 40 años.
Hoy en día, jóvenes, no solo estudiantes, no solo varones, sino mujeres valientes y deportistas apasionados, protagonizan un enfrentamiento similar contra la dictadura que gobierna actualmente a mi país.

La generación del 17 está haciendo lo propio, tal como la del 28, luchando desde los predios estudiantiles, acompañados por la más variopinta sociedad de adultos jóvenes y mayores, religiosas, periodistas, todos al unísono como corresponde a los líderes de la américa que nació cuando Venezuela decidió liberarse y traer consigo a un continente entero. Quiero creer siempre que El Futuro Existe y que nadie se lo ha robado, simplemente porque nadie puede robarse lo que es íntimo de cada quien. Quiero creer que el futuro está aquí en el presente a pesar de las muertes, manifestándose en las manos de los luchadores, en las vidas entregadas de hombres y mujeres, que a diferencia de lo ocurrido hace poco menos de un siglo, también el futuro se está haciendo realidad en los pies de deportistas llenos de inspiración.

Universitarios en las calles y futbolistas en las canchas ganando un mundial.
La mesa está servida, solo queda sentarnos con educación y sin hambre, pues todo lo hemos tenido y lo seguiremos teniendo, dejemos la ansiedad y la inmediatez que tanto daño nos han hecho a lo largo de la historia, seamos conscientes de nuestra verdad y de lo que somos, lo que tenemos y por sobre todo, de lo que Podemos hacer convirtiéndonos en la sociedad que soñamos tener.
Deseo con todo mi ser que prele la consciencia y que hayamos aprendido la lección como sociedad, que construyamos una nueva y mejor historia teniendo presentes los errores de la 5ta república, donde el resentimiento, el rencor, la venganza y el hambre, llevaron a unos pocos a secuestrar a muchos, generando el efecto de Estocolmo más grande del que se tenga conocimiento.
Gracias a la generación de 1810 por la Liberación, a la Generación del 28 (1928) por su empeño en la democracia y ahora a la Generación del 17 por la lucha sostenida.
Gracias Dios porque el futuro si existe y se manifiesta hoy, nadie se lo ha robado.
Todo lo mejor para ti.-