
Dicen los entendidos en temas holísticos, es decir, los que saben sobre la integralidad del ser, que todos somos una fórmula matemática, un color y también nota musical. No es casualidad que todos estén íntimamente relacionado entre sí. Por su parte los poetas dicen que cada quien tiene una melodía dentro y la misión de la vida es expresarla y hacerla vibrar en este plano, hacerla realidad. Desde hace poco he incursionado en el tema de la música y ha habido momentos en los que la vibración interior ha sido tan alta que, de vez en cuando se dejan colar algunas lágrimas de pura emoción, lo que me ha llevado a pensar en la posibilidad de comenzar a materializar la obra maestra que hay en mí.
Mi obra maestra no necesariamente es una pieza musical ganadora de premios, puede ser una pintura o algo tan disímil como un negocio exitoso.
Lo cierto es que cada artista que ha triunfado a niveles de estelaridad ha sido devoto de la perfección en la ejecución; Chaplin, Jackson, Madonna, Sinatra, Branson, García Márquez, por nombrar solo algunos de quienes he tenido la oportunidad de investigar y aprender. Seres que dedicaban días, meses, años en perfeccionar un paso de baile, una figura literaria o incluso la manera en cómo ayudar a más personas.
La invitación de hoy: Busca y Encuentra tu melodía, tu obra maestra. Sal de la caja y piensa distinto, no a los demás, sino diferente de ti mismo. Cuando la encuentres, vence el miedo y comienza a brillar.
Todo lo mejor para ti.-