
Con frecuencia he sido testigo del momento en el que dejo de ser víctima de las circunstancias haciéndome posible tomar el control de la situación, no en el sentido de hacer que las cosas sucedan exactamente como yo quiero o como la “mayoría quiere”, sino en el de poder surfear las circunstancias evitando ser revolcado por la ola emocional que embarga al colectivo que me rodea. Definitivamente es raro, particularmente en estos tiempos de conmociones intensas y aparentemente interminables.
Estar en calma no es complicado, pero si requiere de práctica.
Me encantaría decirte que sí, al primer intento lo vas a lograr, pero no es así. Si has aprendido a manejar bicicletas puedes comprender que mantener el equilibrio es verdaderamente fácil, pero para comprenderlo necesitas practicar llevando encima algunas caídas.
La invitación de hoy: Se trata de empezar. Intenta solo por hoy, no involucrarte emocionalmente con la rabia o la tristeza que genera el conflicto social en el país. Si, entiendo eso de sentirse culpable por no llorar o rabiar con lo que sucede, pero inténtalo. En contraprestación, ganarás entendimiento, ese que tanta falta hace.
Fuerza y Fe Venezuela
Todo lo mejor para ti.-