
Parte importante de la incertidumbre está relacionada con las expectativas sobre el resultado de las situaciones, principalmente las de conflicto o de aquellas en las que sabemos consciente o inconscientemente que no tenemos la capacidad o el poder de influir directamente, a esto lo podemos llamar ansiedad. Por otra parte, el factor hábito también tiene el poder de remover la impaciencia e impulsar la desesperación cuando se está en la espera, bien sea dulce o amarga.
Al final, todo sucede cuando es adecuado y conveniente que suceda para el bien mayor.
Si madrugas tendrás oportunidad de recoger agua clara, pero no por mucho madrugar el sol saldrá más temprano.
La invitación de hoy: Cuando esperes y sientas que estás desesperando, identifica tus expectativas y analiza que tan lejos están de la realidad del momento. Esto te dará la oportunidad de racionalizar la situación dejando poco espacio a la emocionalidad, en consecuencia, el tiempo pasará igual, pero no con la sensación de que las horas tienen 1200 minutos.
Todo lo mejor para ti.-