
El ser humano siempre ha tenido hambre de conocer y de saber más sobre el mundo que le rodea. En algún punto de la historia, lo desconocido comenzó a generar más curiosidad que miedo y eso ha logrado que los avances en todas las áreas del saber humano tengan, hoy en día, un crecimiento exponencialmente acelerado. La fe no se queda atrás, la fenomenología holística se ha transformado en una fuente de sabiduría que, paradójicamente nos lleva de regreso a las bases, a lo simple, a la conexión con Dios a través del SER.
No solo de pan vive el hombre, también de aire, agua, conocimiento, fe, entre muchas otras más.
Creer en Dios, el universo, el destino, termina siendo lo mismo, así como al leer los libros sagrados de las diferentes religiones, encontramos los principios básicos de amor al prójimo, a la naturaleza, el respeto de la divinidad individual y otros preceptos fundamentales para el desarrollo armónico de la vida.
La invitación de hoy: Reflexiona sobre el mundo que te rodea y date cuenta que no es más que el reflejo de ti mismo, al hacerlo, ten presente que la negación es el primer síntoma de cualquier enfermedad.
Todo lo mejor para ti.-