
La condición humana nos mantiene en continuo avance a través de la superación de retos, unos más fuertes que otros, pero al final, cada circunstancia representa una oportunidad de crecimiento, de transformación hacia el SER que somos en realidad, ese que está oculto bajo capas de muros defensivos. No, no me estoy refiriendo al cliché aquel que reza que somos seres de luz viviendo una experiencia humana”, no, me refiero a algo más palpable, algo que es alcanzable y un poco más creíble.
Si la meta no es retadora, entonces pierde interés.
Además de específicas, medibles y alcanzables, es el reto el que nos impulsa a la superación continua.
La invitación de hoy: A partir de hoy, plantéate metas que te reten, que te hagan sacar lo mejor de ti en cada acción que emprendas para lograrla.
Todo lo mejor para ti.-