
Solemos esperar el último momento para hacer preparativos, para arreglar cosas, incluso para planificar, que en si misma, ya es una preparación. Pero el tiempo para prepararnos es continuo, es siempre.
Estar listos comienza por estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor en el momento presente.
Es precisamente en estos tiempos de fiestas cristianas, cuando solemos decir que cosas haremos el próximo año, propósitos de fin de año (o año nuevo) que no pasan de ser meros enunciados sin el peso del compromiso, ya que carecen de la preparación que necesita el cumplimiento de metas y objetivos.
La invitación de hoy: prepárate para enunciar tus propósitos, prepárate para todo de manera continua y permanente.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro