Efervescencia.

La inspiración divina se siente como un burbujeo que revolotea dentro de nuestro corazón.
La inspiración divina se siente como un burbujeo que revolotea dentro de nuestro corazón.

Este es el término que describe mejor la emocionalidad que nos embarga para iniciar algún proyecto o aventura. Nos sentimos eufórico, llenos de vitalidad, de ganas. Los problemas potenciales se ven disminuidos a pequeñas piedras del camino. Es en ese preciso momento en el que estamos conectados con la fuente de Sigue leyendo