
Estas donde estás porque así lo quieres, no porque las circunstancias te lo dictaron. No es que te pusieron, es que te quedaste, pues hasta donde debes saber, no eres un árbol y te puedes movilizar. Que si tú no te acuerdas haber escogido, entonces la invitación es a hacer memoria, pues en el momento en que dijiste, “Es difícil” o “Es que la familia” o “Es que mi hijo” o “Es que no tengo con que irme” o “Es que imagínate, comenzar de cero” o “Es que mi mamá”, etc… decidiste estar como estás.
La vida se construye de Sigue leyendo
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