Estas donde estás porque así lo quieres, no porque las circunstancias te lo dictaron. No es que te pusieron, es que te quedaste, pues hasta donde debes saber, no eres un árbol y te puedes movilizar. Que si tú no te acuerdas haber escogido, entonces la invitación es a hacer memoria, pues en el momento en que dijiste, “Es difícil” o “Es que la familia” o “Es que mi hijo” o “Es que no tengo con que irme” o “Es que imagínate, comenzar de cero” o “Es que mi mamá”, etc… decidiste estar como estás.

La vida se construye de decisión en decisión, no hay buenas o malas, pero en definitiva aquellas que nos hacen sentir bien y felices, parecieran ser las más recomendables. Tiene que ver con aquello de lo que te cuesta desapegarte, ya que es eso lo que te mantiene sufriendo. Sufrimos cuando queremos mantenernos “estables” sin cambios. Mi casa, mis viejos, mis hijos. Pero no, lo viejos se van muriendo y los hijos van creciendo. Todo cambia, las casas se hacen viejas e insostenibles y al final hay que mudarse.

Tomamos decisiones basados en los cambios que el camino nos plantea, puedes querer mantener apegado a la ruta que trazaste y eso no está mal, siempre y cuando te mantengas avanzando, pero si te sientes atrapado en un callejón sin salida o en la rueda del hámster, es menester que tomes decisiones, desvíos o rutas alternas. El camino y lo que usas para movilizarte en la vida (tu empleo, tu familia, tu casa) no son más que instrumentos para tu propio crecimiento, no pierdas esto de vista. Si ya no lo veas así, solo detente y revísate, al menos intenta ser honesto contigo mism@ y admite que estás como estás porque no has querido tomar las decisiones de cambio, porque tienes miedo de avanzar y de ser PLENAMENTE FELIZ.

• Desapegarnos es complicado pues implica que nos hagamos adultos y aprendamos a ser interdependientes con el medio.
• Los afectos personales son la trampa perfecta para mantenernos apegados al sufrimiento, excusas que siempre estarán allí para justificar nuestra mediocridad.
• El miedo es el principal enemigo, no pierdas esto de vista.
• Recuerda que el miedo no es más que una ilusión

Es difícil, si, en la medida que así lo creas y mientras más fuerza le des a ese pensamiento, más complicado será movilizarte.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias