
Cuando aparecen situaciones que significan un gran conflicto en nuestras vidas, sentimos que el mundo se detiene y literalmente no es posible hacer nada. La muerte de alguien cercano, una separación traumática, la partida de un ser querido a otras tierras, suelen ser eventos que disparan en nuestro interior emociones muy fuertes que, de no ser canalizadas positivamente, nos arrastran Sigue leyendo
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