
Para cada quien las experiencias de vida son totalmente diferentes, en forma e intensidad, puede que las lecciones sean las mismas, pero las vías suelen ser muy individuales. Así tenemos personas aprendiendo de la vida a través de ser padres y otros a través de no poder serlo; algunos aprendemos de la culpa sintiéndola y otros soltándola y así sucesivamente aprendemos del dolor, de la tristeza, la muerte, etc… Lo que sí es común son las herramientas de las que se vale Dios, la vida o el universo para mostrarnos el camino hacia nuestro interior. Estas herramientas son el infinito y profundo mar de las emociones.
Estas, las emociones, son de todo tipo e intensidad y aparecerán dependiendo de eso que hayamos venido a aprender. Es así como tendremos la perspectiva correcta y precisa para tomar la clase. De los maestros o instructores, es igualmente tan variada como personas hay en el planeta, por eso cada quien tiene algo que darle a la vida sin importar la condición bajo la cual exista. Enfermo; loco; cuerdo; discapacitado o sano, todos debemos honrar ese talento usándolo para beneficio de los demás. Puede que esté oculto o disfrazado, pero siempre sale a relucir en momentos importantes. Desde una óptica más amplia,

- Vives las lecciones desde una perspectiva para que experimentes, aprendas y sufras en la dimensión adecuada, Si te toca aprender del cáncer desde el pariente, entonces no te sientas la víctima, si te toca aprender del robo desde el robado, da gracias a Dios que no fue desde el Ladrón.
- Querer sentirte más afectado de lo que ya estás simplemente te aleja de tu verdadera misión. Si andas sin “poder” tener hijos, crea proyectos a través de los que puedas servir a otros, si ayudas niños, mejor.
- A cada quien le corresponde una senda para cumplir su misión de vida, se valen desvíos pero no atajos, cuentan los saltos pero siempre hacia adelante. Anda tu camino y procura avances para ti, solo así puedes servir mejor a los demás.
Comprendiendo que los caminos son diferentes para todos, podemos dejar el juicio de lado y si dejamos el juicio podemos generar compasión y de esta manera dar un mejor servicio. Todo es para y por alguna razón y siempre es para el mayor bienestar.
Todo lo mejor para ti.-