
Una vez que fui capaz de apreciar la transformación interna a través de los cambios en mi entorno, fue menester ponerme en acción, porque la transformación trajo consigo consciencia de aquellas cosas que generaban demora en la creación de mis propios milagros.
Al igual que muchos, suelo esperar la manifestación de mis milagros antes de creer que soy capaz de crearlos.
Pero cuando ocurre la transformación el proceso comienza a moverse en sentido contrario, como si hubiese estado mirando el mundo de cabeza. Si, al creer, los milagros comenzaron a suceder frente a mí de forma efectiva y oportuna. Comencé a estar en el lugar correcto al momento preciso para favorecer mis deseos y en consecuencia, crear situaciones que trajeron y traen felicidad a mi vida. Esto como consecuencia generó más Fe y al tener más de ella, los milagros continuaron creciendo y sorprendiéndome. Pero no te hagas ilusiones, el que haya más momentos felices no quiere decir que las vicisitudes no estuvieran presentes.
Las dificultades y momentos azarosos no faltan nunca, lo que si cambio fue la manera de enfrentarlos y como el miedo parecía ser más pequeño que de costumbre.

La clave luego de la transformación fue la acción enfocada para el logro. Este proceso de transformación que inició con el agradecimiento, trajo a mi vida claridad de pensamiento y enfoque, orientados por un nuevo sistema de valoración que ajusta mis prioridades, las cuales quepa decir, están alineadas en pensamiento y emoción.
La invitación de hoy: Determina en qué punto del proceso de transformación te encuentras, tomate una pausa y aprecia el cambio en ti, sin importar cuán pequeño sea, felicítate y llénate de entusiasmo para seguir. Recuerda que este proceso toma tiempo y se demorara en la medida en que te resistas a las nuevas alternativas.
Todo lo mejor para ti.-
Me gusto muchísimo, mil gracias!!! Feliz día!!!
Un placer Damaris. Gracias por la visita a este espacio.
Exitos y bendiciones
Bilko