
Los días de festivos parecen transcurrir de manera rápida, es la percepción que he tenido en mi edad adulta, pero este tiempo he tenido la sensación de haber vivido a plenitud cada instante de la navidad, antes, durante y después he sentido que el tiempo no va rápido, sino que avanza a una velocidad que me permite estar atento y vivir detalles que antes se escapaban.
Sé que estoy viviendo el ahora cuando puedo apreciar los detalles de cada momento y la percepción del tiempo no es acelerada.
La invitación de hoy: Desacelera, el tiempo no va más rápido que antes, es solo la atención que prestas a los momentos y situaciones que vives. Mientras más distraído vas, más rápido transcurre.
Todo lo mejor para ti.-