
Sin importar cuánto trabajo haya realizado, tampoco el número de meditaciones ni de sesiones de coaching o psicoterapia, las respuestas llegan justo cuando logro sintonizarme con la armonía de vivir. No se trata de crear desconexión de los “problemas” o situaciones inarmónicas que esté atravesando en ese momento, tampoco con hacerme la vista gorda, se trata de aceptación de la realidad, esa que da permiso para dejar ir lo que me ata al dolor. Personas, lugares, trabajos, entre muchos otros.
He vivido en mi experiencia o la de otros, eso que me hace padecer hoy, lo recuerdo y cuando logro vincularlo, lo supero porque ya conozco el camino.
La invitación de hoy: Mira tú situación (problema) desde una perspectiva más elevada, repasa tu historia, luego, háblate desde el espectador, como si estuvieras aconsejando a alguien a quien amas para superar el evento. En conclusión, ámate tanto como para ser capaz de darte la solución.
Todo lo mejor para ti.-
Buena práctica la de releer, ya que podemos ver cuanto hemos avanzado, o cambiado a través de las experiencias, nos reafirma lo que somos