
Es posible que la paciencia sea la virtud más esquiva de todas, tal vez porque aún no termino de comprender que esta es consecuencia del desarrollo de otras virtudes como, la humildad y el amor al prójimo. Así, al amar conscientemente, seré capaz de tener paciencia, de la misma manera que al ser humilde podré comprender a los demás permitiéndome mirar sus situaciones como algo temporal y al amarlos, podré esperar lo que sea necesario.
Todo en esta vida es temporal, sin importar su duración, mientras sea en este plano, cambiará en algún momento.
La invitación de hoy: No pidas paciencia, al hacerlo, Dios tu entrenador personal, te colocará en situaciones donde tengas que ser paciente, tal como lo haría un entrenador de gimnasio cuando le dices que quieres más músculos, te hace levantar más peso.
Todo lo mejor para ti.-