
La respuesta que aparece constantemente es “SI”. Me di cuenta que ante muchas situaciones importantes de mi vida, primero he debido ser yo antes que los demás, incluso antes que mis pensamientos. Cuando pude discernir la tenue diferencia entre el amor propio y la actuación de los egos, esta verdad (Yo soy primero), se hizo más palpable y comprensible, entonces muchas situaciones conflictivas actuales y recurrentes comenzaron a tener sentido y mágicamente, también una manera de solucionarlas.
Cuando encontré espacio para mí antes que todo lo demás, Dios apareció y tomo su lugar en mi corazón.
La invitación de hoy: Encuentra tu lugar dentro de las prioridades del día a día. ¿Estás de primero? Perfecto, ahora incluye a Dios en la ecuación, pero en serio. ¿No estás de primero? Revisa como te hacen sentir estas palabras; Auto-Respeto, Amor propio. Si sientes compartir tu experiencia, te invito a que nos ayudes a crecer con tus comentarios, muchas gracias.
Todo lo mejor para ti.-