
Hoy quiero dar gracias por los conflictos y las peleas, por esos malos entendidos que muchas veces terminaron en besos intensos, otras en rompimientos que dieron paso a nuevas experiencias y por supuesto, nuevos enfrentamientos.
Lo más curioso de cada diferencia sostenida con alguna persona, es que tuvo que ver más con mi propia terquedad que con las actitudes de otros.
La invitación de hoy: Si ves que se avecina alguna discusión o pelea, date el tiempo de observar la situación antes de reaccionar violentamente con un tono de voz elevado o acción agresiva, respeta tu paz y cede la razón, verás como todo fluye de manera más armónica. Gracias por compartir tus experiencias.
Todo lo mejor para ti.-
Yo no soy de peleas y suelo evitar.
Eso está muy bien…