
A veces cuesta trabajo comprender la dimensión del servicio a los demás, el ofrecer apoyo sin la expectativa de la retribución, sabiendo que esta llegará en el momento oportuno y no necesariamente de quien acabas de servir.
“Nuestro propósito primordial en la vida es Ayudar a los demás. Si no puedes ayudarles, por lo menos no les causes sufrimiento” – Dalai Lama.
Servir desde tu corazón y no desde la mente es la clave para recibir la primera recompensa del servicio, la satisfacción personal, la que nos hace sentir que estamos en sintonía con el universo.
La invitación de hoy: Haz labor de servicio y multiplícala. El resto vendrá como por arte de magia.
Todo lo mejor para ti.-