Reza el versículo del Evangelio según San Juan 8,32 “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”, la pregunta que surge inmediatamente es ¿Qué tan dispuesto estoy a conocer la verdad? Bien sea que no esté preparado o simplemente no desee conocerla, la verdad en la mayoría de los casos, funciona como un arma letal para la creación de tristeza y frustración. Todo lo anterior siempre que no estemos dispuestos a aceptar que la mayor de las veces, nuestra razón no es la correcta.

La verdad es mágica, siempre aparece sin importar cuanto me esfuerce en no querer mirarla.

Ciertamente nadie tiene la verdad en sus manos, aunque he aprendido que esta, la verdad, aparece camuflada entre las múltiples opciones que se nos presentan ante las diversas situaciones de vida, ya sean conflictivas o no. De cualquier manera, lo que si es cierto acerca de la verdad, es que esta siempre nos confronta con una parte de nosotros que mayormente no estamos dispuestos a aceptar, ya sea que tengamos razón en enfrentarla y querer cambiarla o simplemente estemos equivocados y nos empecinemos en cambiarla, la diferencia entre ambas situaciones (perseverancia y/o terquedad) es muy sutil.

La invitación de hoy: Cuestiona tus verdades, ponlas a prueba con quienes te adversan, quienes te hacen perder la paciencia, existe la posibilidad que tengan la razón. Recuerda siempre ser paciente contigo, la aceptación no es tarea sencilla.

Todo lo mejor para ti.-