Hoy en día tomo mis decisiones de acuerdo al sistema de valoración establecido por mi desde hace unos años, en función de transformarme en la persona que deseado ser y comprendía porque no había llegado. Pero todo comenzó por entender dónde estaba y la razón por la que me costaba tanto trabajo avanzar.

Priorizar mi sistema de valoración me ayudó a transformar mi entorno de manera tal que he logrado resultados óptimos, tanto personales como profesionales.

El asunto es el siguiente, los resultados son consecuencia de las decisiones que haya tomado hasta entonces, es por ello que la decisión de cambiar comienza por establecer las prioridades de vida, que conforman mis valores personales, aquellos que importan para mi de forma íntima y si se quiere, de manera egoísta. Es menester acompañarlos de valores morales, a fin de lograr establecer acciones concretas y alineadas que acompañen a mis pensamientos y por ende a mis deseos.

La invitación de hoy: Visitar el artículo de ayer y empezar a trabajar en tus valores.

Todo lo mejor para ti.-