
En el camino oscuro Alicia se topa con un extraño personaje (un gato sonriente), llena de miedo y un tanto desorientada, le pregunta, “¿Qué camino debo tomar?” a lo que el personaje le responde con otra pregunta ¿A dónde vas? Y ella responde, “No lo sé”, a lo que el gato le responde “Entonces no importa cual camino tomes” – (Alicia en el país de las maravillas – Lewis Carrol).
Si no identifico mis metas, difícilmente podré alcanzarlas, sin importar cuanto me esfuerce, mis energías se disiparán en distracciones.
Al no definir mis destinos, se hace complicado enfocar mis esfuerzos, entonces la energía hacia el logro se disipa, alejándome de lo que deseo o mejor dicho, de lo que creo desear. Es como si condujéramos en una dirección y algún obstáculo (sin importar clase o tamaño), me desvían unas pocas décimas o milésimas de grados, y luego, continúo avanzando sintiendo que voy hacia mi destino, y solo cuando giro la mirada, puedo ver mi destino, a la distancia y posiblemente cada vez más lejos. Solo por una décima o milésima de grado de desvío.
La invitación de hoy: Toma tiempo para pensar en lo que quieres en tu corazón, escríbelo, defínelo, detállalo y mentalmente, traza una ruta hacia esa meta. En el ejercicio te darás cuenta si es lo que quieres o no dependiendo de la respuesta, repite el ejercicio con esa meta o con otra. Ya estarás sobre la pista.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro
Gracias , abrazo de luz