
Esta acción es de las más complicadas de llevar a cabo, porque la fe es puesta a prueba de forma continua, a veces es sencillo mantenerla, pero en otras, se complica de manera tan intensa que, solemos perderla por completo y es en ese momento cuando aparece la desesperanza, las ganas de no seguir, los que dan paso a la culpa, el autocastigo y a todas las emociones alteradas como la tristeza y la rabia, por nombrar solo las más comunes.
Tener fe significa que creo fervorosamente en aquello que aún no puedo ver.
Ahora bien, si tienes certeza en la existencia de Dios, entonces, recuperar la fe es tarea sencilla, caso contrario, tendrás que hacer un esfuerzo importante para entender y reconectarte con la temporalidad de las vicisitudes, el entusiasmo, a la vez que conectas tu pensamiento al modo solución.
La invitación de hoy: Ten fe, sin importar lo que te esté ocurriendo, ten presente a Dios por sobre todas las cosas y esto te conectará con tu esencia más espiritual, trayendo paz a tu mente y, en consecuencia, a tu entorno.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro A.
[…] Ten Fe, nutre y alimenta tu fe, cree sin ver y espera con confianza. […]