
Con la buena nueva, nace la esperanza de un mundo mejor, en este caso, un año nuevo que se avecina, pleno de oportunidades y para el cual es menester prepararse física y espiritualmente. Parte de la dicha preparación espiritual comienza el día de navidad, ese en el que abrimos regalos y compartimos en familia (o como toque) y abrimos nuestro corazón a los milagros.
Las grandes lecciones espirituales las recibí y recibo como regalo, cada navidad. Ese momento en el que se hace presente la divinidad en mi y todo aquel que abra su corazón para recibirla.
La invitación de hoy: La navidad no está fuera de ti, sino dentro, así que encuéntrala y disfrútala.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro A.