Mucho se dice de los cambios que se han impulsado con la aparición del virus y las decisiones que han tomado la mayoría de los gobiernos occidentales al respecto. Entre ellas y la más conocida, difundida y parodiada, ha sido la de la cuarentena forzada. Esta, ha dado espacio a la concientización de muchas personas, al menos, del teclado hacia afuera.

Por rudo que pueda parecer, soy capaz de asegurar que, si la cura es encontrada mañana, la humanidad retornará a sus hábitos y lo poco que ha avanzado el planeta, será consumido por las conductas anteriores.

Cuando termine la cuarentena, todos retomaremos nuestros viejos hábitos y tal vez no por voluntad propia. Así es, el sistema se encargará de querer meternos de nuevo en la carrera por vivir mejor, por tener más cosas, por pagar cuentas, una dinámica que puede ser cambiada únicamente desde la parte más alta de la pirámide, la base, poco puede hacer al respecto.

Un mundo verdaderamente renovado requiere de mucho más que mensajes de consciencia y promesas vacías. Demanda un compromiso sincero y honesto con el cambio profundo, no solo de conductas, sino de pensamientos, siendo estos últimos los más complicados de lograr. La pregunta parece obvia ¿Cómo asegurar que los cambios necesarios serán mantenidos en el tiempo? ¿Quién se encargará de ello? Obviamente no tengo las respuestas a esas preguntas, pero si las mismas inquietudes.

La invitación de hoy: Se honesto contigo y responde con sinceridad. Si la cuarentena culmina mañana ¿Qué cosa harás diferente para mantener el equilibrio natural del planeta? Más allá de los mensajes románticos enviados de reflexión sobre el cambio de consciencia. Recuerda siempre debemos comenzar por la persona en el espejo.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias.