A pesar de nuestros esfuerzos de querer regresar a lo que fue, no podremos. Por más que deseemos que la economía sea igual y que nuestros fines de semana estén plenos de rumbas y paseos, las cosas luego del virus serán totalmente diferentes. Tal vez podamos imaginar lo que nos espera, tal vez no, de cualquier manera, el proceso ya comenzó y algunos percibimos la realidad de una forma diferente.

Las fuerzas de la evolución humana, nos han tomado por sorpresa, sin importar cuánto sintamos que nos hemos preparado.

Hace poco me preguntaba la razón de la rápida recuperación de la naturaleza, ante la notable ausencia de las actividades regulares de los humanos. Ciertamente el haber frenado la acelerada producción, el consumo de carburantes con el solo fin hacer traslados, entre muchas otras, no son suficientes para que los mares casi vacíos de fauna, amanezcan de un día para otro, repletos, como si en lugar de haber sido consumidos, hubieran estado escondidos.

Si, la naturaleza es sabia y poderosa, pero también tiene procesos y los de recuperación, son relativamente largos.

Digo, ver una recuperación de este tipo en menos de 6 semanas es algo digno de cuestionar y sin ánimos de caer en temas de conspiraciones extraterrestres o de razas superiores, es importante indagar en nuestro interior que es lo que está sucediendo y más importante aún cual es mi rol en todo el cambio que vivimos actualmente.

La invitación de hoy: Haz tu ejercicio de ubicarte en el presente y permite que se tu divinidad la que responda la interrogante. ¿Qué es este cambio y que viene después? Recuerda, una vez recibida la respuesta, canaliza tus emociones, lo que escuches, veas o sientas, puede ser, desde muchos puntos de vista, algo sorprendente.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias