Se me acaba el tiempo.

Se me acaba el tiempo
No hay manera de resistirse, simplemente es.

Así se siente cuando estoy en angustia, pero la verdad es que percibo que el tiempo está terminando. No, no se trata de un fin fatal, o de pronto, si lo es, dependiendo desde donde lo mire, pero una cosa es segura, desde donde lo aprecio en estos momentos, no lo es. Simplemente es un nuevo final.

He escrito estas infinitas palabras para describir mi transito por un camino de expansión y evolución que tiene como destino, la unidad. ¿Te imaginas lo mundano ensamblado, unido, integrada a lo espiritual? Es complicado de entender cuando no se ha estado cerca de ello, más complicado de explicar, cuando solo se ha vivido la experiencia por fracciones, no solo de tiempo, sino de la totalidad. Pero la ilusión de lo que creo ser, no es más que un sub-producto de lo que verdaderamente soy y, por ende, somos lo mismo.

El cambio es inminente y por fortuna (o planificado) seré, junto con millones de seres, testigo de excepción de un evento que tal vez ha ocurrido infinitas veces.

Quisiera tener el talento para la escritura, así como el de mi amiga L.Y. una extraordinaria poeta y escritora, quien tiene una facilidad verdaderamente asombrosa para las historias, me quedó grabada la primera que leí de ella, una historia dedicada al Cerro Ávila en Caracas, una historia en la que, de niña, le contaba a su hermanita que se podían comer el cerro, porque era de dulce. Quedé maravillado por la facilidad con que, en la brevedad del cuento, afloraron emociones infinitas que conectaron al unísono con el sentimiento de muchos (presentes y ausentes). Eso solo lo logra alguien que dedica su sabiduría con amor, al servicio de los demás.

Pero he aprendido que el talento lo tenemos todos, unos más dormido que otros, pero está allí, esperando a que lo despertemos.

Queda poco y no es mentira, tampoco es cuento, es lo que es y la verdad pura de lo que nos toca vivir. Pero, siempre se ha dicho que el fin está cerca, incluso mucho antes de la venida de los profetas, incluso el último profeta conocido, (Jesús para no entrar en detalles) dijo que, el tiempo del hombre estaba cerca y de ello han transcurrido poco más de 2000 años. ¿Qué es cerca? O mejor dicho ¿Qué es poco tiempo? Acaso ¿2000 años es un suspiro para quien dedicó un breve instante de su vida a salvar al mundo? y ¿qué decir de los atrapados en la ilusión, para quienes todavía piensan que 5 minutos esperando es una eternidad? Queda poco, no para el fin, sino para alcanzar la conexión, permanente.

El tiempo no existe, es solo un acuerdo que nos permite darle algún sentido a la linealidad en la que nos movemos.

Hasta el día de hoy, he dedicado una breve parte de mi vida a contar una historia, quizás no de forma tan estructurada, pero una historia que, quienes la han podido ver con el corazón, la han percibido en su verdadera esencia, a manera de anécdotas, como bien describió mi querida I.C.D. La historia a veces está en primera persona, muchas veces en tercera. Algunas veces como un humilde instructor y otras tantas, la mayoría diría yo, como el discípulo aprendiz que le cuenta a sus compañeros como se aprendió la lección.

Sin arrogancia, pero con la consciencia y el entendimiento de que he escrito el mensaje para todos, cuidando los detalles de la ortografía castellana y muy seguro de haber puesto la idea en orden, pero a veces, las ideas parecen incomprensibles y en otras tantas, cuesta llegar al fondo, donde está el mensaje. Pero “ahí está escrito” digo para mis adentros, tan claro como el agua cristalina, pero no se ve, está tan claro que simplemente se mimetiza entre las sombras de lo inexplicable, de lo incomprensible para quien no está preparado o para quien, simplemente, no quiere ver. Pero está ahí, lo sé porque yo lo puse.

Se, estoy convencido de que no queda mucho tiempo, solo un suspiro, pero no me daré cuenta, solo sucederá y la realidad habrá cambiado, tanto, que será irreconocible, aunque no increíble. Será una realidad que recordaré al instante, aunque me tomará un tiempo adaptarme, así como quien es miope por mucho tiempo y de pronto comienza a utilizar gafas, percibe en sus ojos el mismo mundo, pero diferente o como quien conecta su cerebro a un aparato de audición y por primera vez percibe el sonido ¿por primera vez? Me pregunto siempre que soy testigo de algún milagro.

La invitación de hoy: Reflexiona, si hace falta, vuelve a leer y reflexiona sobre la manera en que te has preparado para lo que viene, para el cambio. No nos queda mucho tiempo.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias.

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6 comentarios en “Se me acaba el tiempo.

  1. El Final, para mí, es un concepto, dentro la verdad ( que para mí es absoluta, por ser unidad de medida de la mentira y referencia a los relativo), que desde su raíz etimológica, más cerca es sin duda singular, si investigamos un poco, la palabra Final viene del latín, Finalis, compuesto por Finis (limite, borde, frontera) y alis (relativo), el final es entonces para mí el borde, una de las últimas fronteras (por finis), con un objetivo (por la palabra finalidad). Finalidad, es a “Fin” por su raíz, y se define como el «Motivo de hacer algo», y he de ahí la importancia de la palabra y el por qué te escribo, ya que, al menos para mí, si el motivo de iniciar, no tiene intrínseca la consumada, finalidad como un ente primordial, y por ende, si no se tiene claro que todo lo que inicia, deberá tener un motivo, (cuyo camino «medido muchas veces en temporalidad» lo llevara a un final), entonces estamos condenados a no terminar, a ser reacios forzándonos a continuar, por un camino con un motivo vacío, y a obligar este motivo a arrastrarse en las penumbras de la desolación, con nosotros. Creo que tiene razón en algo, «El tiempo no existe…» o al menos no bajo el concepto que como dices es «Lineal», la relatividad del tiempo bajo una mira absoluta es una sensación y se contrapone a la medición en la aplicación de leyes matemáticas a la aplicación de un reloj atómico, por ejemplo. Por lo que lo único seguro es que, el tiempo es compañero del final, va unos pasos adelante y golpea a quien tiene frente, idea que muchos fundamentan a que el tiempo es a muerte, porque Tiempo=Es a desgaste, o envejecimiento, enfermedad, por lo que todo lo que se relaciona con desgaste es confundido con un final: el final de una vida, de una época, de las ruinas. Una idea para mi errónea, no se tiene que ser viejo para mi morir, ni joven tampoco, y ¿no es la muerte el final más emblemático?, pero bueno eso ya son otros temas. Espero como dices, al menos intentar, que mi idea sea plasmada, y se lograre comprender. Muchos saludos, y gracias por este post. Te seguiré leyendo.

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