En los procesos de vida, cada quien tiene la oportunidad de escoger entre las diversas alternativas que existen para avanzar, aunque solo pueda ver dos o a lo sumo 3 de ellas. En realidad, es poco importante la cantidad de opciones, siempre tenemos la oportunidad de elegir. Pero como toda elección, incluso la de optar por una mejora, siempre nos inclinaremos hacia la que nos genere mayor confianza, aunque esta implique permanecer en el conflicto.

Ancestralmente estamos programados para evitar la novedad, ya que esta, en sí misma, implicaba riesgos mortales.

En el origen, innovar en lo desconocido podía implicar entrar en el territorio de algún depredador, hoy día, innovar difícilmente pone en riesgo nuestras vidas, pero si la continuidad de patrones de conducta a los cuales nos hemos habituado y son, en su mayoría, conflictivos. Pero nos aferramos a los hábitos y nos incomoda dejarlos ya que esto, implicaría aprender nuevamente, con todo lo que esto significa, principalmente aprender cuando sentimos o pensamos que sabemos mucho.

Si, si, sabemos mucho, pero nunca sabemos lo suficiente.

Muchos pensamos que, porque haber avanzado en algún tema emocional u holístico, ya tenemos la totalidad de lo que necesitamos, cuando en realidad, estamos muy lejos. Ni hablar cuando se lograr metas académicas o se culminan formaciones o capacitaciones en algún tema específico. Es importante reconocer los avances, pero también, ser humildes, levantar la mirada y entender lo mucho que todavía falta por recorrer.

La invitación de hoy: Haz una revisión de tu situación actual y con franqueza, identifica donde te estás quedando y ten el valor suficiente para dar el primer paso. Si ya te has dado cuenta, el resto es en bajada. (No dejes de pedir ayuda, siempre es bueno).

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias