
Los niveles de consciencia son individuales y ciertamente no se pueden compartir. Puede que exista afinidad entre varias personas y que esto impulse a la creación de grupos en los que, todos avanzan a un ritmo similar, aunque no el mismo. Estos grupos funcionan como casi todo en la vida, por porciones de tiempo en los que, quienes participan, adquieren herramientas y experiencias compartidas con el resto de los integrantes con el fin de enriquecer su camino. Es importante aclarar que esto aplica para cualquier disciplina, no solo para temas holísticos.
Lo que aplica para algunos, puede que no aplique para todos.
Recientemente tuve la oportunidad de querer compartir mi experiencia en temas de espiritualidad haciendo indicaciones a un grupo de amigos que recién emprende (algunos) en temas de meditación. Para contar brevemente, algunas de mis apreciaciones sobre los ejercicios, basados en mis experiencias y aprendizajes, se vieron confrontadas por los resultados de algunos de los participantes, los cuales han sido más que extraordinarios. Esto, no demerita el valor o calidad de mis observaciones, sino que simplemente me hicieron entender que mis experiencias no tienen porque ser la de otros.
Por más que lo desee, es poco recomendable e impráctico querer que otros vivan nuestras experiencias y mucho menos que quieran lograr lo mismo.
Entonces aprendí que mis conocimientos y experiencias las puedo compartir, únicamente a petición de las partes interesadas y no solo eso, sino con disposición a recibir y compartir nueva información para su experiencia de vida.
La invitación de hoy: Evita querer que otros vivan lo que tu vives, esto será así, sí y solo sí, la otra persona lo quiere, incluso antes que se lo propongas. En todo caso, se paciente y compasivo, observa e intervén solo cuando te lo soliciten.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias