El regalo de la vida es un paquete de lecciones distribuidas a lo largo de un camino repleto de intersecciones, un poco oscuro y para el cual contamos con una guía un tanto ambigua, que existe, que es real y cierta, a la cual no le hacemos caso en muchos casos por desconocimiento de su existencia y en otros, simplemente por arrogancia y soberbia.

Por largo que nos parezca, este trecho es bastante breve si lo comparamos con el recorrido hecho por nuestros Divinos Seres hasta la fecha.

La brevedad se mide en tiempo, pero, así como la vida es breve también es intensa y esto lo debemos, como mencioné anteriormente, a las lecciones que nos corresponden para este curso. Los maestros, nuestros egos, van creciendo junto a nosotros desde el inicio y van forjando la personalidad a punta de experiencias, buenas y no tan buenas. Es precisamente este sube y baja emocional el que le otorga intensidad al recorrido en el que a veces avanzamos eufóricos y en otras, pues simplemente deseamos bajarnos del planeta porque no soportamos la presión y creemos que no podremos con ella.

Aun así, la vida sigue sin tregua porque este curso no termina hasta que termina.

Para completar el cocktail, a cada quien le corresponde lo suyo sin dejar de lado que para lograr lo que le corresponde debe interactuar con otros que, a su vez, andan en sus propios asuntos. Menudo pastel este el de la vida, solo imagina la cantidad de combinaciones y probabilidades que existen para que ocurra lo que tiene que ocurrir y a pesar de ello, las cosas terminan por suceder tal y como están planeadas.

La invitación de hoy: Deja de intentar entender la vida, solo VIVE, recuerda que solo estás de paso.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

QAnon