Si deseamos tener resultados, es necesario entrenar. Pero no todo se restringe a la práctica, también es indispensable conocer los principios teóricos detrás de cada práctica que emprendamos. Es así, que, si deseamos practicar algún deporte, se hace necesario estudiar el reglamento a fin de saber que hacer y que no hacer. Lo mismo aplica para cualquier actividad profesional, incluso y por difícil que sea admitir, también para desarrollar nuestra espiritualidad.

Cada escalón que deseemos ascender, demandará un esfuerzo adicional.

De la misma manera que ocurre con nuestro cuerpo físico, también ocurre con nuestra mente y espiritualidad. Si deseamos correr una milla extra, es necesario entrenar por más tiempo, si el caso es que deseamos que nuestros músculos sean más grandes o más fuertes, pues es menester que incrementemos, no solo la cantidad de movimientos, así como el peso que colocamos en la barra. Con nuestra espiritualidad sucede lo mismo, solo que, la mayoría de las veces, lo hacemos de manera inconsciente.

Al pedir paciencia, fuerza o voluntad para superar alguna situación, Dios se encarga de poner más peso a la barra, solo para que nos demos cuenta de hasta donde podemos llegar.

Pero que tal si hacemos el proceso consciente y transformamos la malla ilusoria en lo que realmente es, un gimnasio para el desarrollo espiritual, ojo, no para el desarrollo del espíritu, son asuntos diferentes. El desarrollo espiritual tiene más que ver con la expansión de la consciencia que con ganarnos el cielo. Cosa que de hecho ya tenemos garantizado. Darnos cuenta del lugar en el que estamos y asumirlo como un momento en el desarrollo espiritual de nuestros Seres, es la misión que nos corresponde llevar a cabo y para ello es indispensable que trabajar arduamente en aspectos ya tratados con anterioridad, tales como: Permanecer en el presente, prestar atención a nuestra intuición, observar, identificar y superar a nuestros egos y la emocionalidad. Esto solo para comenzar.

La invitación de hoy: Ya estas inscrito, solo tienes que comenzar a ir al gimnasio y buscar tu entrenador personal, valga decir que, estoy a tu servicio.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias.