
Salir de un estado de conmoción emocional me genera alegría y un entusiasmo indescriptible, es el momento en que me conecto con la divinidad y le permito tomar el control, las emociones alteradas ceden paso a la presencia del alma que se encarga de reconducir los pasos que sentía haber perdido. Cuando ceden las emociones, siento la energía retornar a mi cuerpo y reanudar las actividades, con la actitud Sigue leyendo
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