
Superar el miedo a los cambios no es poca cosa, requiere de un esfuerzo de aprendizaje que comienza por la sumisión, por rendirme a la grandeza de la realidad. La arrogancia del ego, en su afán de protección al querer evadir el dolor que “supone” el avance, genera argumentos que se resisten y refuerzan las creencias que me limitan. Al mirarme, puedo ser capaz de asumir el supuesto dolor de avanzar, que no es Sigue leyendo
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