
Creer o no creer, esa es la gran pregunta del momento. Vivimos en una época en la que todo es altamente cuestionable, no solo por la confiabilidad de las fuentes que en su mayoría son parcializadas y sesgadas, sino por veracidad del contenido, el cual, casi siempre es modificado para satisfacer intereses y agendas de los representantes de la oscuridad. También está la ingente cantidad de información que recibimos sobre Sigue leyendo
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