
Mis decisiones siempre han tenido desenlaces inesperados, también mis deseos de controlar los resultados. Al querer controlar los resultados, doy oportunidad a los egos para que utilicen su herramienta más poderosa en mi contra, el pensamiento. En cambio, cuando me aventuro a tomar decisiones, esas que parecieran ser una locura o que me cuesta tomar Sigue leyendo