Sintonía.

Si no recibimos lo que queremos de Dios, es porque no tenemos claridad en nosotros mismos.
Si no recibimos lo que queremos de Dios, es porque no tenemos claridad en nosotros mismos.

Conectarse con el universo o con Dios no es tan complicado como nos pudiéramos imaginar. Muchas veces creemos que son necesarios años enteros de prácticas en meditación para alcanzar ese nivel, pero lo cierto es que es mucho más cotidiano de lo que te puedes imaginar. Es solo que andamos muy distraídos y no Sigue leyendo