
Conectarse con el universo o con Dios no es tan complicado como nos pudiéramos imaginar. Muchas veces creemos que son necesarios años enteros de prácticas en meditación para alcanzar ese nivel, pero lo cierto es que es mucho más cotidiano de lo que te puedes imaginar. Es solo que andamos muy distraídos y no nos damos cuenta.
Es a través de nuestro pensamiento que logramos esa conexión, pero este movimiento de ideas, debe ir acompañado de la energía emocional. Tratar de conectarnos solo con el pensamiento seria como tener un radio sin baterías o sin conectar a una fuente de poder. Son estas las que atraen o alejan eso que deseamos dependiendo de cómo la enfoquemos.

Es de aquí que los entendidos en la Ley de atracción y otros temas similares, hacen mucho énfasis en el tipo de pensamientos que nos permitimos, pues estos son los que detonan la emocionalidad en cada uno de nosotros. Podemos discutir por horas que si la emoción es primero que el pensamiento o viceversa, pero si prestas atención, te darás cuenta de cómo el ego, a través de su herramienta preferida, el pensamiento, se encarga de hacer el saboteo que tanto nos frenan, a cada quien su tema particular.
Ya a estas alturas del año debes tener bastante claro lo que deseas, no importa lo descabellado que parezca, también algún plan para conseguirlo, ahora bien, es el momento de subir las antenas y sintonizarte con la emisora que te brindará el camino hacia eso que anhelas en tu corazón. Está atento:
Sin darte cuenta puedes estar queriendo que no se den tus planes, esto suele ser inconsciente. Obsérvate con atención, en especial los pensamientos.

- Lo que aprecias en el mundo es un reflejo de lo que llevas por dentro y mira con atención, en especial lo que más te molesta, ahí están las claves del saboteo.
- Por hábito solemos achacarle a otras personas o situaciones el hecho de que no nos gusten. Ojo, ellos solo te muestran esa parte de ti mismo con la que no te sientes muy feliz.
- Ve más allá. No es que si te molesta que alguien llegue tarde a su trabajo es porque tu seas así. Es porque llegas tarde a algún compromiso importante contigo mismo. Eso solo los sabes tú, salud, pareja, sueños, etc.
¿Te ha pasado que vas en el carro, sintonizas una emisora y como por “suerte” ponen puras canciones que te gustan hasta que llegas al destino? Esos son momentos de sintonía. Solo aprécialos, disfrútalos y aprende de ellos para que los repitas.
Todo lo mejor para ti.-