
Para reconocer en mí y en los demás, primero tuve que ganar consciencia de una verdad única, que en todo, hechos y personas, hay bondad y sentido. A pesar de seguir pensando que mi plan y mi juicio mental es mejor que el de Dios, él siempre tiene la bondad de mostrarme, más temprano Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.