La duda de ¿En quién confiar? se reduce a una sola respuesta, en nosotros mismos. Somos los únicos capaces de conocer el camino que debemos tomar ante cualquier encrucijada que se nos presente, si dudamos es porque de alguna manera estamos desconectados de Dios y es allí donde sobre vienen las dificultades, amén claro está, de las que conlleva el seguir el camino de la verdad. Al final del día, nadie dijo que esto de vivir es una tarea sencilla.

Confiar en nuestra intuición es la mejor solución, ahora bien, el problema con la intuición es que la mayoría de las veces no sabemos cómo seguirle el paso. Esta se comunica de la manera en que nosotros podamos entenderla, imágenes, olores, sensaciones, etc… La intuición sabe que debemos ver, a que debemos prestar atención y en definitiva nos genera esa sensación de certeza y confianza necesaria a la hora de tomar decisiones ¿la has sentido alguna vez?

Algunas referencias sobre la intuición o lenguaje del alma pudieran ser:

• Cuando las respuestas, en nuestras cabezas son simples, es una señal de que es el alma quien habla, normalmente nuestros egos generan mucho del parloteo mental.
• Las respuestas del alma, a través de nuestra intuición, son siempre muy claras y de manera en que nos gusta recibir la información. Dependerá de nuestro sistema sensorial preferido (visual, auditivo, sensitivo, etc…)
• Mientras más argumentos e interpretaciones tengamos para una salida, está seguro de que son los egos interviniendo en el proceso. Detente de inmediato y enfócate en tu respiración o en tu corazón.

Hay muchos aspectos en los que podemos confiar, una vez que estamos conectados con nuestra esencia a través de la intuición, solo aprende a identificar las diferencias entre ego y alma, así tus decisiones serán cada vez más acertadas.

Todo lo mejor para ti.-