El ingrediente principal de nuestras vidas son las decisiones, esas que nos llevan a vivir situaciones que nos gusten o no, hacen que seamos de la manera en que somos, forman nuestro carácter y crean nuestro futuro aunque sea de manera inconsciente. En lo personal he vivido experiencias que me permitieron evaluar a consciencia las decisiones que debía tomar para avanzar y debo admitir que no siempre la elección ha sido la correcta ¿O sí?

El que haya elegido el camino que consideraba con menor nivel de dificultad no quiere decir que haya sido una mala decisión aunque el presente que este viviendo a causa de esas decisiones no sea uno que me agrade del todo. De cualquier manera, luego de haber soltado las emociones que me llevaban al auto castigo y la culpa, puedo apreciar que lo que en el pasado consideraba un camino complicado, no era tal y que, como dice Robert Frost en su poema “The Road not Taken” (el camino no transitado), este hubiera hecho una diferencia importante en el presente que ahora tengo. Las lecciones:

Pudiendo evaluar las situaciones desde una perspectiva diferente, se me hace posible entender que decisión es guiada por mi intuición y cual por mi ego.

Las decisiones tomadas desde mi ego me harán permanecer en el área de comodidad, impidiendo o demorando mi desarrollo.

Mi intuición me guía con brevedad y sabiduría, el ego siempre esta argumentando motivos y excusas para dejar de hacer lo que se que debo hacer para avanzar.

La decisión de avanzar no es sencilla de tomar, da miedo y eso es porque creemos que no somos capaces o que nos haremos daño en el intento, como siempre, esto es una ilusión.

La invitación de hoy: Analiza bien esa situación en la que tienes que tomar una decisión que sabes importante, escucha tus pensamientos y determina por su contenido de donde proviene, ego o intuición. Ten presente tus emociones, en particular el miedo, esa es tu mejor sistema de guía.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias